“Recuérdalo tú, recuérdalo a otros”. Educación en la II República, Represión en el franquismo.

Fernando Cerezal

Miembro de Acción en Red

Introducción

“Recuérdalo tú, recuérdalo a otros” (Cernuda) es como un mandato que nos obliga a seguir defendiendo los valores democráticos y a seguir denunciando la represión franquista. Es decir, hacer de la memoria histórica un baluarte de la defensa de los derechos humanos.

En los tiempos en los que estamos se hace muy necesario promover la memoria histórica y democrática, tanto respecto a la II República como a la guerra civil y larga dictadura franquista, a pesar de que hayan transcurrido 94 años desde la proclamación de la Segunda República o 50 años de la muerte del dictador. Nuestro presente social y político está muy marcado por esos acontecimientos y se muestran de muy diversas formas.

Son varias las razones que obligan a promover la memoria histórica. En primer lugar, la necesidad de contrarrestar la corriente de revisionismo histórico que quiere seguir falseando la realidad de ese período tan importante y trágico de nuestra historia del siglo XX, pretendiendo legitimar el golpe militar y la dictadura desde falsas premisas historiográficas. Ha habido un uso político de la historiografía otorgando una memoria abrumadora de los vencedores y una memoria vencida y humillada de los vencidos: “Gloria a todos los que ganaron la guerra y olvido y tierra para los que la perdieron”. Por otro lado, la memoria histórica por la dignidad y el reconocimiento es muy necesaria por los procesos políticos actuales marcados por la extrema derecha, y aceptados por la derecha, de retroceso en cuanto a esa memoria y la valoración positiva de la dictadura. Las denominadas “leyes de concordia” -mejor de contramemoria- están siendo promovidas en varias Comunidades Autónomas con mayor.a del Partido Popular (1). Los que ahora hablan de concordia son los que siguen considerando que la República fue un error gigantesco, el franquismo el mejor período político del s. XX, y justifican de una u otra manera el golpe de Estado de 1936. España no necesita esa falsa concordia, sino memoria, verdad, justicia y reparación de las víctimas (2).

1. La Segunda República en España

El 14 de abril de 1931, ahora el 94 aniversario, se inició el proyecto reformista de la II República Español: “Una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de libertad y justicia” (Artículo 1. de su Constitución). Fue un proyecto de transformación social y política frente al régimen oligárquico, clientelar y caciquil, basado en las instituciones militar y eclesiástica y sostenido por la Monarquía y la dictadura de Primo de Rivera (3). Se produjo una profunda ruptura con el régimen monárquico y con la dictadura de Primo de Rivera (1923–1930), con un enorme apoyo popular. El viejo republicanismo saltó a la palestra y se convirtió en un potente movimiento. Incluso las élites antes monárquicas abandonaron la Monarquía, pero fueron los que posteriormente declararon la República ilegítima. Recordemos las palabras de Manuel Azaña: 

Un nuevo régimen se instauró sin causar víctimas ni daños. Una alegría desbordante inundó todo el país. La República venía realmente a dar forma a las aspiraciones que desde los comienzos del siglo trabajaban el espíritu público a satisfacer las exigencias más urgentes del pueblo. Pero el pueblo, excesivamente contento de su triunfo, no veía las dificultades del camino. En realidad, eran inmensas.(4)

El cambio de régimen fue pacífico, a pesar de los mitos generados por las fuerzas reaccionarias, preocupadas por las reformas democráticas y de progreso que se avanzaban: una Constitución democrática, la separación Iglesia–Estado (con libertad de cultos), derechos de matrimonio civil, divorcio y aborto, así como sufragio universal masculino y femenino, elecciones libres y gobiernos representativos y responsables ante el Parlamento, con obediencia a las leyes y a la Constitución; en el ámbito social hay que destacar la Reforma Agraria, la expropiación de los latifundios sin cultivar, la jornada de 8 horas y salario mínimo, así como importantes avances en la Educación y la Sanidad Públicas y en las ciencias, así como las reformas del Ejército y de las relaciones laborales. Se mostraba una fe en el progreso y la transformación política y social. Su normalidad −no exenta de conflictos, como en otros países− se rompió a raíz del golpe militar del 18 de julio de 1936, que originó la Guerra civil, dio lugar a un baño de sangre y propició la implantación de una dictadura opresiva durante cuarenta años.

Una República problemática

La República sufrió las graves contradicciones entre diversos mundos antagónicos –Iglesia y Estado, patrones y trabajadores, educación pública y religiosa, orden y progreso…–, lo que le provoca enormes dificultades, especialmente en el segundo bienio 1933–1935 y como acoso y derribo en 1936; en un contexto europeo, además, en el que varias democracias sucumbieron ante los regímenes fascistas o autoritarios. En esta última etapa “el dinero y el púlpito obraron milagros: el primero sirvió para financiar, entre otras cosas, una influyente red de prensa; desde el segundo, el clero se encargó de unir, más que nunca, la defensa de la religión con la del orden y la propiedad” (5). El integrismo siempre defendió que no podía haber régimen político legítimo que no se basase en la religión católica, que debía permear todo ello, y que se identificaba, como hemos visto en más de una ocasión, con un sistema de monarquía tradicional. Las inmensas perspectivas de cambios políticos, económicos y sociales, pospuestos durante decenios, para poner a España en la senda de la modernidad las truncó el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y la guerra que provocó.

Algunos de los mitos mantenidos por amplios sectores de la derecha y ultraderecha

A la ilegitimidad de la República unían, y unen, la legitimidad del golpe militar. Algunos de los mitos y falsedades que difundían y siguen difundiendo:

– El golpe militar era una hazaña heroica de lucha por la Patria frente a la Clase; como decía Pemán, “las masas son cortas de vista y solo perciben los colores crudos: negro y rojo”(6);

– “Una Cruzada contra el comunismo, para salvar la religión, la patria y la familia” (obispo Pla y Deniel, septiembre de 1936),(7); una lucha de “España y la anti–España, la religión y el ateísmo, la civilización cristiana y la barbarie”, como informaba al futuro papa Pacelli el cardenal primado de la Iglesia en España (8);

– Una “Guerra de Liberación” contra el comunismo, lo que en realidad era una respuesta de la oligarquía, los monárquicos y las derechas contra la transformación reformista de la República. La realidad era que las Cortes tuvieron una enorme presencia de socialistas (115 diputados), sobre todo de las zonas del sur latifundista) y de republicanos; las derechas no republicanas solo 50 diputados, pero muy identificados con el latifundismo, la religión y el orden. Y tres mujeres, Clara Campoamor, Margarita Nelken y Victoria Kent. No había una extrema derecha sólida, ni un partido fascista, el PCE no obtuvo ningún diputado (9). 

Quiero resaltar dos campos en los que la República destacó por sus importantes avances: La mujer y la educación.

La mujer en la República y algunos aspectos de la represión franquista

En la República se reconocieron muchos de los derechos que las mujeres disfrutan actualmente. El más importante políticamente fue el derecho al sufragio activo femenino, aunque esta reforma estuvo cargada de una amplia discusión (defendido especialmente por la diputada Clara Campoamor frente a las diputadas Victoria Kent y Margarita Nelken), lo que supuso un cambio del papel de la mujer.

«Porque solo hay una cosa que hace un sexo solo: alumbrar; las demás las hacemos todos en común, y no podéis venir aquí vosotros a legislar, a votar impuestos, a dictar deberes, a legislar sobre la raza humana, sobre la mujer y sobre el hijo, fuera de nosotras».

Se avanzó. permitiendo el divorcio, la igualdad en la patria potestad, despenalización del adulterio y el aborto, protección a las trabajadoras sexuales e igualdad del acceso de las mujeres a la educación, el trabajo y a cargos públicos, aunque se mantuvieron desigualdades en la práctica. Ese nuevo contexto posibilitó. la formación de asociaciones de mujeres y su amplia participación.

La guerra en las zonas ocupadas por los franquistas y en los años posteriores supusieron un enorme cambio en la situación de las mujeres. Perdieron gran parte de los avances alcanzados y se desarrolló la represión

con un amplio repertorio, que iba de las detenciones hasta el asesinato o el suicidio, el sometimiento a juicios públicos, la represión económica, la deportación o el encarcelamiento, la reeducación (política, religiosa, identitaria), la tortura… Todos ellos, por supuesto, eran mecanismos de violencia también contra hombres, aunque existieron repertorios específicos de castigo femenino: el rapado de pelo, la humillación vinculada a la genitalidad, la exposición pública (los paseos de la vergüenza, el aceite de ricino con sus usos depurativos), el abuso sexual físico y la violación.(10)

La educación en la II República 

A pesar de su corta duración, la reforma educativa de la II República logró avances muy significativos. Los pilares sobre los que se asienta. la reforma educativa de la II República fueron en síntesis:

  • Laicidad y escuela única: Se separó la Iglesia del Estado y la enseñanza, estableciendo un sistema educativo basado en principios laicos y una escuela pública única.
  • Expansión de la escolarización gratuita, obligatoria y coeducativa: Se construyeron miles de nuevas escuelas, se redujo drásticamente el analfabetismo y se promovió la educación mixta.
  • Metodologías activas y modernización de los contenidos: Se fomentaron métodos de enseñanza más participativos, como el aprendizaje cooperativo y la experimentación y las ciencias sociales.
  • Promoción de la cultura popular: Se fomentó la lectura, el teatro y otras actividades culturales, dirigidas especialmente a las clases trabajadoras.
  • Una importante renovación de la formación inicial y continua del profesorado, que dignifica. su papel y su salario como agente de cambio social. Formación basada en los principios de la Institución Libre de Enseñanza: investigación  científica, difusión de la cultura, libertad de cátedra, tolerancia ideológica y religiosa, educación laica y progresista… 

Uno de sus mejores aportaciones fueron las Misiones Pedagógicas, cuyo objetivo era llevar la educación y la cultura a las zonas rurales y más desfavorecidas, a través de actividades culturales, recreativas y educativas. 

La Segunda República Española dejó un legado educativo que sigue siendo relevante en la actualidad. Por su importancia fue un ámbito prioritario de la represión franquista.

  1. El golpe militar, la guerra y la represión franquista hasta los años 60.

El golpe militar tenía claro el establecimiento de una dictadura militar desde antes de iniciarse. Franco recogía la idea de que la reconstrucción de España “hemos de iniciarla exclusivamente los militares: nos corresponde por derecho propio”(11). El enfoque militar estaba muy marcado por la guerra colonial en el Rif marroquí, incluso con fuerzas de la Legión y los “regulares” (integradas por marroquíes). El cambio de régimen supuso una clara y decidida destrucción de la República en todos sus aspectos, lo que afectaba claramente a los ámbitos de la mujer, la educación y los derechos laborales de campesinos y obreros, así como todo el entramado institucional conformado en el período republicano.

La represión sangrienta se fue realizando en las zonas ocupadas por las fuerzas franquistas, especialmente por la intervención de las huestes del partido fascista Falange: ejecuciones sumarias (“paseos”) y fosas comunes, detenciones arbitrarias y torturas contra personas consideradas «enemigas» del nuevo régimen: políticos de izquierda, sindicalistas, intelectuales, maestros, etc., como medidas de “normalización”. A medida que el bando franquista consolidaba su control territorial, la represión se fue “institucionalizando” a través de tribunales militares y otras instituciones (12). Unos de los hechos más destacados de la represión fueron los asesinatos masivos de Badajoz, el bombardeo de Guernica y la masacre de la población que huía de Málaga a Almería (La desbandá) (13). Se crearon, además, más de 300 campos de concentración y trabajo forzado por toda España (14), cuya función primordial era la de recluir y castigar a “desafectos”, prisioneros de guerra republicanos, así como infundir terror y desmantelar cualquier forma de resistencia. Los prisioneros eran sometidos a trabajos forzados en la reconstrucción de infraestructuras, minería y otros proyectos del régimen. Estos campos funcionaron desde el inicio de la sublevación hasta finales de los años 60 y encerraron entre 700.000 y un millón de españoles, pasando una media de 5 años en ellos. Hay que tener en cuenta también el enorme contingente de refugiados. El 9 de marzo de 1939 se cifra en 440.000 refugiados en Francia, de los que 170.000 eran mujeres, niños y ancianos; 220.000 soldados o milicianos, 40.000 invitados y 10.000 heridos. Unos 275.000 españoles pasaron por los campos de internamiento franceses. A ellos hay que sumar los exiliados en Sudamérica y norte de África (15).

Las décadas de los 60 y 70 no estuvieron exentos de represión franquista, pues los servicios secretos y el Tribunal de Orden Público la continuaron de una manera más selectiva para frenar el auge del movimiento obrero, popular y estudiantil. Los asesinatos continuaron y hay que recordar los 273 cometidos desde 1975 al 1981 por fuerzas policiales y de extrema derecha (16), envalentonados para frenar las cada vez más frecuentes y numerosas movilizaciones populares. Se destaca la Semana Negra de Madrid en enero de 1977 en la que murieron Arturo Ruiz el 23, María Luz Nájera el 24 y esa misma noche la Matanza de Atocha de 5 abogados laboralistas y otros cuatro heridos graves; un mes antes, el 15 de diciembre, murió Ángel Almazán de una brutal paliza de la policía (contexto que refleja la película Las armas no borrarán tu sonrisa, de Adolfo Dufour, 2024).

Toda esta represión durante la Transición pone en duda el carácter de modélica que se le ha venido adjudicando. La lucha por las libertades y la democracia estuvo cargada de sangre y tuvo un papel determinante en el proceso del cambio.


(1) Las CCAA de Aragón, Cantabria, Comunidad Valenciana y Castilla y León han promovido “leyes de
concordia” y derogación de las leyes autonómicas de memoria.
(2)“No hay concordia sin memoria”. Declaración de historiadores de Castilla y León”. Ver en
https://conversacionsobrehistoria.info/2024/04/03/no-hay-concordia-sin-memoria-declaracion-dehistoriadores-
de-castilla-y-leon,
(3) Véase una pedagógica presentación de antecedentes en Historia de España en el siglo XX de Julián
Casanova en https://www.youtube.com/watch?v=six3ptU4y8k.
(4) Azaña, M. 2011. Causas de la guerra de España. Diario Público, pág. 10.
(5) Casanova, J. 2014. “La Segunda República: de la fiesta popular al golpe de Estado”, en
https://www.juliancasanova.es/la-segunda-republica-de-la-fiesta-popular-al-golpe-de-estado/
(6) Cit. Moradiellos, E. 2016. La Guerra Civil española, pág. 22.
(7) Cit. Fontana, J. 1986. España bajo el franquismo. Barcelona, Crítica, 1986, p. 14
(8) Cit. Moradiellos, ob. cit., pág. 23
(9) Véase también “Diez falsos mitos del franquismo y de la derecha / Sobre la obra Los mitos del 18 de
julio” de F. Sánchez Pérez (ed.), Crítica 2013. Sociología Crítica, en
https://sociologiacritica.es/2013/03/23/diez-falsos-mitos-del-franquismo-y-de-la-derecha-sobre-la-obralos-
mitos-del-18-de-julio-fco-sanchez-perez-ed-critica-2013/. Y Casanova, J. “Mitos y verdades de la
Guerra Civil y de la dictadura de Franco”. El País, 22 julio 2022.
(10) Rodrigo, J. 2025. “Violencia sexuada y guerra contra la guerrilla en España: muchas preguntas y algunas
respuestas”, en https://conversacionsobrehistoria.info/2025/01/29/violencia-sexuada-y-guerra-contra-laguerrilla-
en-espana-muchas-preguntas-y-algunas-respuestas-premio-conversacion-sobre-la-historia-2024/.
(11) Cit. Fontana, J. España bajo el franquismo. Barcelona, Crítica, 1986.
(12) Catalán, C. 1921. “Superamos el medio millón de consejos de guerra”, nomina las personas encausadas
en más de 520.000 procedimientos judiciales militares (sumarísimos), en
https://ihr.world/es/2021/09/10/superamos-el-medio-millon-de-consejos-de-guerra
(13) Bethune, N. 2023. La desbandá. El crimen de la carretera de Málaga a Almería y otros escritos.
Pepitas ed.
(14) Véase una exhaustiva relación de más de 300 campos de concentración y trabajo en
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Campos_de_concentraci%C3%B3n_franquistas. Y en
https://www.eldiario.es/sociedad/franco-campos-concentracion-espana-calculado_1_1164756.html .
(15) “El exilio español”. 2023. IHR, en https://ihr.world/es/2023/10/16/el-exilio-republicano-introduccion/
(16) “Muertos en la Transición española 1975-1981. Víctimas ajusticiadas, policiales y extrema derecha”, en
Archivo de la Transición: https://archivodelatransicion.es/muertos-en-la-transicion-espanola/victimaspoliciales

Mujer mayor y salud

ES NECESARIO ENCARAR LA SALUD DE LA MUJER MAYOR DESDE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO
Siguiendo el criterio que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), sexo  hace referencia a “las características biológicas y fisiológicas que definen a los hombres y las mujeres”, y género hace referencia a “los papeles, comportamientos, actividades y atributos construidos socialmente y que la sociedad considera apropiados para hombres y para mujeres”(1).
Conocer y tener en cuenta la diferencia entre sexo y género es aún discutido por razones ideológicas y políticas, de manera que el pensamiento conservador la ignora o la ataca directamente (2); sin embargo, tanto las ciencias aplicadas (medicina o psicología) como las sociales (antropología o sociología) abogan por esa diferencia crucial para llegar a entender y tratar tanto problemas específicos de salud física o mental de las mujeres, como los orígenes y contemporaneidad de las relaciones de poder entre hombres y mujeres (3).
¿Por qué las mujeres enfermamos más que los hombres cuando somos mayores? Por una variedad de razones que son achacables al machismo del sistema patriarcal (4) que aún impera en nuestros días, y que van desde convivir con un estrés permanente
porque cuidamos de otros y nos descuidamos nosotras, hasta haber sufrido malnutrición, maltrato o abusos en edades tempranas. Hoy sabemos que son estos  factores, denominados muy apropiadamente como “de violencia social encubierta hacia las mujeres”, (5) y no la supuesta fragilidad femenina, los que determinan que las mujeres sufran, en mayoría abrumadora respecto a los hombres, demencia senil y alzheimer, trastornos de alimentación, depresión, ansiedad o fibromialgia.
Porque sigue habiendo un sesgo de género permanente tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de nuestros ciclos vitales, de la menstruación a la menopausia hasta llegar a los «achaques de vieja». Sesgo que tiene su origen en la concepción
predominante, también entre buena parte del colectivo médico, de una mayor debilidad física de las mujeres, y que desemboca, por un lado, en no prestar atención a lo que las propias pacientes manifiestan sobre sus síntomas, y , en definitiva, en aplicar falsas soluciones ya predeterminadas, como son la medicalización y la sobreprotección.
La Asociación de Mujeres Ocio y Salud parte de un programa pionero contra la fibromialgia que surgió en la década de los 90 en el Cerro del Águila (Sevilla). En su centro de salud acudían numerosas mujeres con fuertes dolores y falta de movilidad que les impedía realizar una vida normal. La receta para la enfermedad: antidepresivos, un medicamento inservible. Pero Pilar Romero, una religiosa de la Hermandad de las Asuncionistas, decidió cambiar el rumbo y creó esta organización que existe hasta nuestros días https://mujeresdelsur.es/la-rotonda-mas-feminista-de-sevilla-llevara-el-nombre-de-maria-reyes-jimenez/

¿Por qué no hemos heredado la sabiduría de nuestras abuelas, ni la medicina ha tenido en cuenta remedios terapéuticos contrastados por la experiencia, de unas dolencias sufridas sin atención médica porque se consideraban “cosas de la edad”? Tenemos prótesis dentales, auditivas y ópticas, así como cirugía avanzada para las articulaciones; pero, todo ello cuesta dinero, y sólo una pequeña parte lo cubre el Sistema Público de Salud, siendo cada vez menos por las políticas neoliberales de gobiernos insensibles a las necesidades de los más pobres y las más vulnerables

LA SALUD Y EL EDADISMO:
  • Dice Susan Sontang que “la belleza, la ocupación de las mujeres en esta sociedad, es el teatro de su esclavitud. Y solo se aprueba un canon de belleza femenina: la jovencita” (6). Siendo esto así, llegar a ser “mayor”, es decir y en los tiempos actuales, rematadamente vieja (7) -dándole a la palabra la dignidad que merece y no como insulto, puede ser verdaderamente un calvario, dado que la vejez es considerada actualmente no sólo como un desgaste físico sino, sobre todo, como una “patología social” o una “enfermedad moral”. Esta situación afecta de manera especial a las mujeres, porque dado ese viejo patrón de belleza descrito por Sontang, que muchas de nosotras hemos aceptado y cumplido siguiendo los patrones tradicionales de género, nuestros cuerpos desnudos son considerados, al contrario que los de los hombres, “repugnantes […] obscenos [lo que provoca un] horror visceral frente a la carne femenina que envejece […] un miedo radical a la mujer integrado profundamente en esta cultura [que ignora, si no desdeña], el daño psicológico que sufren las mujeres por esta idea misógina de la belleza” (8).
  • Existe una discriminación médica doble, por ser mujer y por ser mayor, dándose el caso de que, como dice una de las más prominentes investigadoras de la salud en las mujeres, Carme Valls Llobet, “hasta los últimos años del siglo pasado, la mayoría de los conocimientos científicos que se utilizaban para tomar decisiones sobre el diagnóstico y tratamiento de las mujeres se habían basado en estudios que se habían realizado sólo entre hombres” (9) , por lo que las mujeres hemos venido siendo, como señala la misma Carme Valls en el título de su libro de 2020 ya mencionado, Mujeres invisibles para la medicina.
  • Somos calificadas de depresivas, ansiosas y quejicas, pero, lo que es cierto es que padecemos ms enfermedades crónicas y discapacidades que los hombres a partir de cierta edad y a pesar de que nuestra esperanza de vida es superior a la de los hombres en cinco años y medio (ver Nota 7). Por otra parte, esa mayor longevidad respecto a los hombres propicia que la soledad no deseada sea sufrida por cada vez más mujeres y, a su vez, sea la causa de problemas mentales -en 1981 éramos apenas el 19%, pero actualmente representamos casi el 30%, y, si esto no se remedia, se estima que hacia el año 2031 habrá casi dos millones de mujeres mayores de 65 años viviendo solas. Como demuestran recientes estudios sociológicos, médicos y psicológicos, esta situación no es “natural” ni tiene porqué ser una maldición, porque las causas de todo ello son, más bien, las condiciones de vida en las que han vivido la mayoría de las mujeres han sido más precarias y dependientes que las vividas por los hombres de su generación, pesando más en las dolencias de ellas el estilo de vida impuesto por el patriarcado que factores biológicos o hereditarios.

PARA DESCARGARNOS DE TODOS ESTOS PESOS SON NECESARIAS POLÍTICAS DE SALUD ESPECÍFICAS PARA MUJERES MAYORES

  • Unas pensiones de viudedad o no contributivas dignas y suficientes, ya que la preocupación por no llegar a fin de mes lleva a muchas mujeres, primero, a no descansar bien, y, finalmente, a la depresión, la ansiedad y los accidentes cardio- vasculares.
  • El fortalecimiento de la comunidad y la asociación para paliar los efectos de la soledad no deseada (Centros de Mayores, de Día y Residencias de Proximidad, Centros de Igualdad y Asociaciones Vecinales). 
  • Mayores recursos financieros para la Investigación y la Atención Primaria, así como para las especialidades de Psicología y Psiquiatría.
  • Instrumentos de medición rigurosos en manos de los y las profesionales de la salud, que les permitan trabajar con perspectiva de género, como el “inventario IVISEM”, por ejemplo (10).

ATERRIZANDO EL TEMA EN NUESTRA PROPIA EXPERIENCIA COMO MUJERES MAYORES

– En estos momentos, las Asociaciones Vecinales de Aluche y Puerto Chico y la Plataforma de Pensionistas de Aluche-Latina están reivindicando un Centro de Día y un Centro de Mayores en Aluche, uno de los barrios más envejecidos de Madrid, y también de los más infradotados en centros públicos de estas características.

– Otra reivindicación pendiente en el distrito es la de una mejor accesibilidad al transporte público en estaciones de metro y cercanías Renfe, así como en edificios de uso comunitario. En este sentido, la Asociación Vecinal del Barrio de Las Águilas tiene intención de solicitar Turno Vecinal para presentar en Pleno Municipal la necesidad de financiación para mejorar la accesibilidad a su local, ya que los cuatro tramos de escalera actuales hacen muy difícil e incluso imposible el acceso a personas mayores o con movilidad reducida


(1) VINAGRE GONZÁLEZ, Agustina Mª y Marta E. APARICIO GARCÍA, Violencia social encubierta hacia la mujer. Socialización diferencial, victimización y salud. Barcelona: Boch Editor. 2021: 42
(2)Como afirma Josep Miró i Ardèvol, autor habitual de Forum Libertas: […] el feminismo de género […] Una concepción ahora hegemónica, convertida en ideología de Estado, tiene la característica no suficientemente advertida de ser ferozmente antagónica con la concepción cristiana, no ya de fe, sino solo (sic) cultural y de moralidad”. https://www.forumlibertas.com/la-crisis-de-la-izquierda-y-del-liberalismo-de-genero-a-causa-del-caso-errejon/. O, también, del mismo autor, cuando dice que se trata de: […] señalar el constructivismo extremo de la perspectiva de género, que ignora la preeminencia de los factores biológicos en la identidad y el comportamiento humano”, en: https://www.forumlibertas.com/la-cultura-hegemonica-perspectiva-de-genero/
(3) SÁNCHEZ LÓPEZ, Mª del Pilar, Coord. (2013) La salud de las mujeres. Análisis desde la perspectiva de género. Madrid: Síntesis; VALLS LLOBET, Carme (2020) Mujeres Invisibles para la medicina. Desvelando nuestra salud – Prólogo de Anna FREIXAS. Madrid: Capitán Swing; Interesante, una visita a la página web de Toolkit de Género: https://fundar.org.mx/toolkit-de-genero/?e-page-4baa501=4
(4) Entendiendo el PATRIARCADO como “una forma de organización política, económica, religiosa y social basada en la idea de autoridad y liderazgo del hombre, en la que se da el predominio de los hombres sobre las mujeres; del marido sobre la esposa; del padre sobre la madre y los hijos e hijas; y de la línea de descendencia paterna sobre la materna”. https://laindependent.cat/es/proyecto-rpa-reconocimiento-perdon-y-abolicion/
(5) VINAGRE GONZÁLEZ & APARICIO GARCÍA, 2021: 155
(6) SONTANG, Susan (textos de 1972-74) De las mujeres. Barcelona: En Debate/Penguin Random House. 2024: 34
(7) España ocupa el puesto número 3 en longevidad femenina, con una media de edad de 85,9 años al morir, tras Macao (88,0) y Japón (87,1).  La tasa media de longevidad masculina en España es de 80,4 años, ocupando el puesto 16 del ranking de esperanza de vida por países. https://www.datosmundial.com/esperanza-de-vida.php#by-population 
(8) SONTANG, Susan (Id.) 2024: 36-38
(9) “Morbilidad diferencial entre mujeres y hombres”, Feminismo/s, 18, diciembre 2011: 281
(10) VINAGRE GONZÁLEZ & APARICIO GARCÍA, 2021: 164-165





El feminismo en la encrucijada(1)

Paloma Uría

Oviedo, 2023

KRK ediciones. Cuadernos de pensamiento 39

 

Este libro de pequeño formato (11,50×16,50) y 78 páginas,  se acabó de imprimir el 3 de noviembre de 2023, al  cumplirse 230 años de la ejecución, guillotinada, de Olympe de Gouges, autora de la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, como nos recuerda la edición.

Seis capítulos componen la obra de lectura dable e interesante, porque el feminismo del que nos habla viene de una mirada que lo inserta en su contexto y porque después de examinarlo osa hacer propuestas para un nuevo ciclo, cuestión que vale la pena debatir.

En la contraportada del libro se expresa bien el contenido:

La autora comenta la evolución y transformación experimentada por el feminismo desde los primeros años de su formación como movimiento social combativo, en la etapa de la transición democrática, hasta los años inquietos del presente. Fija su atención en los períodos de gobierno de la izquierda y en la progresiva institucionalización y politización del movimiento feminista. Se detiene en un análisis crítico de los principales rasgos de la ideología feminista más difundida y apunta una visión más amplia de sus preocupaciones y objetivos. Desde la convicción de que el movimiento feminista ha cumplido un ciclo, aporta sugerentes propuestas más acordes con la nueva etapa. Finalmente, llama a configurar un movimiento más amplio que incluya e incorpore, con una perspectiva feminista, a todas las personas que participen de la necesidad de combatir las crecientes desigualdades y alumbrar un mundo más justo.

La claridad expositiva y la concisión de los capítulos en los que describe la evolución del feminismo son meritorias. También, desde luego, la descripción del feminismo hegemónico, al que dedica el capítulo 4. Los dos últimos capítulos son los que suscitan mayor debate. El Feminismo hoy y  Propuestas para un nuevo ciclo, capítulos 5 y 6.

Sostiene la autora que el movimiento feminista cumplió un ciclo,  que hoy sigue haciendo falta el feminismo pero,  en un tiempo de crecimiento generalizado de las desigualdades y la mayor conciencia de la  diversidad de las mujeres – a diferencia de antaño  con posiciones más centradas en la identidad MUJER-, el sujeto político del feminismo  no es ya el que era.

“[…]El feminismo hoy tiene que recoger y apoyar las reivindicaciones de las mujeres en posiciones sociales más discriminadas (inmigrantes, empleadas de hogar, temporeras), pero al mismo tiempo, se debe tener conciencia de que su situación, aunque marcada por el género, es similar a la de los inmigrantes varones o los temporeros y otras muchas personas afectadas por la xenofobia y el racismo, la pobreza e incluso la miseria. No se puede entrar en si las mujeres sufren más o menos que otras personas explotadas, ni se puede pedir la abolición solo para las mujeres de la Ley de Extranjería, ni mejorar la contratación solo de las temporeras. Es preciso potenciar la solidaridad e integrar las reivindicaciones, pero ¿desde el feminismo? O quizá desde un movimiento social más amplio que se impregne de feminismo y en el que esté permanentemente presente la perspectiva de género. Los derechos de las mujeres formarán parte, de este modo, de una lucha más general contra las discriminaciones y desigualdades socioeconómicas…” (71-72)

Organizaciones capaces de integrar demandas y que impliquen a los hombres, en las demandas feministas y de justicia e igualdad para las mujeres.

De pensar e intercambiar ideas es de lo que se trata. Desde la politización del feminismo, el movimiento se fue vaciando en la medida en que las iniciativas y los debates se daban en los parlamentos al calor de las leyes propuestas por los partidos políticos. De hecho, los Medios de Comunicación preguntan a los partidos o a instituciones diversas que se ocupan de estas cosas  y ya no a las organizaciones feministas. Estas, tienen una existencia pequeña, en buena medida, por la existencia tan pegada y dependiente de las instituciones. Esto no  quiere decir  que no sea valioso el trabajo que hacen. En el feminismo,  en las demandas y reivindicaciones LGTBIQ y desde luego en la puesta en cuestión  del binarismo de género y de como estos, los géneros, sustentan la estructura social.

Paloma Uría, ha expresado largamente  sus preocupaciones sobre el feminismo en textos incluidos en Polémicas Feministas (1985) o Alianzas Rebeldes (2021).  El el  libro Un feminismo que no llegó al poder (2009) y en multitud de artículos. Varios de ellos en Andaina: revista galega de pensamento feminista.

D.B.


(1) Publicado en el nº 73 de Andaina: Revista Galega de Pensamento Feminista, 2024

Presentación del libro: «Operación Caperucita» de Xuan Cándano

Estamos ante un libro excelente de historia novelada (en lugar de novela histórica), muy riguroso y muy cinematográfico (de hecho está relacionado con dos películas: Operación Ogro y Lobo. Más recientemente, La Infiltrada).

En el libro se desgrana la historia de dos importantes atentados de ETA con resultados y efectos sobre la izquierda española bien distintos: el atentado contra Carrero Blanco en 1973, y el atentado de la Calle del Correo, en 1974. En el primero los daños fueron limitados y hubo dos víctimas colaterales, además de que no hubo detenidos, dada la sorpresa que causó ETA; mientras que en el atentado de la Calle del Correo, junto a la DGS, murieron 13 personas, de las que solo una era policía, y hubo más de 70 heridos, además de que los activistas que apoyaron a los autores de ETA fueron detenidos y sufrieron torturas y la represión más brutal. Además, el primer atentado fue celebrado por toda la izquierda antifranquista, mientras que el segundo fue condenado y atribuido a la extrema derecha. Hasta 2018 ETA no reconoció ser autora de ese atentado.

En ambos atentados fue clave Eva Forest, con el apoyo del Colectivo de Solidaridad Karl Marx, al que también pertenecía su pareja Alfonso Sastre. Esto nos muestra la importancia del factor humano, además de las estructuras organizativas. Sin Eva Forest, ninguno de los dos atentados se hubiera producido.

En el libro se desvelan varios asuntos y debates interesantes, que fueron muy importantes durante el final del franquismo y la transición española. La forma en que se cerraron esas discusiones todavía tiene impacto en nuestras vidas.

Se trata, por ejemplo, el papel de la cultura y la falta de información en una sociedad como la franquista. Ya se entrevén las luchas culturales, que tan importantes son en nuestros días. Retrata también el autor la incompetencia policial de la época, incapaz de detectar los movimientos de ETA en Madrid, a pesar de que una veintena de activistas llegaron a viajar a la capital. Poca finura investigadora y mucha tortura y crueldad para obtener información.

Se reflexiona también sobre el papel de La violencia revolucionaria en la izquierda española. Las circunstancias daban pie a la extensión de ideas revolucionarias: la caída de Allende, que intentó el socialismo con reformas democráticas; la presión sobre la exitosa revolución cubana; el golpe de estado en Guatemala, que desató el horror posterior; el golpe en Argentina… Esta convivía con triunfos revolucionarios como el de China, el de Cuba, el de Vietnam, el de los movimientos descolonizadores,…

Se abren paso pensamientos pacifistas y no violentos en sectores de la izquierda: se considera la ética y los valores y no solo se discute sobre la oportunidad política (como hicieron los integrantes del Comité Karl Marx, tras el atentado de la Calle del Correo), sino de la legitimidad de usar la violencia política.

En el libro cierra el tema sobre el conocimiento/apoyo de la CIA al atentado de Carrero (y aún al de la Calle del Correo), al no existir ni un solo indicio o documento que vaya en esta dirección. Pone de manifiesto que tenían un experto en túneles y dinamita y que Eva Forest dio la información necesaria para el atentado (era la famosa sombra)… ¿Por qué se mantiene abierto ese debate?

El debate ruptura frente a la reforma y los pactos del PCE para que se produjera una transición negociada aparece varias veces. También da lugar a discutir sobre la transición española y lo pudo tener de positivo o negativo.

En diciembre de 1984 se transfiere el edificio de la DGS a la CAM, sin ninguna memoria ni reparación. Los madrileños siguen abriendo botellas de cava enfrente de ese edificio infernal, donde tanta gente ha sufrido torturas, en cada Nochevieja. Solo Ahora se plantea colocar una placa, con la reacción furibunda en contra del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. La desmemoria actual ¿es hija de nuestra transición?, ¿no debería la izquierda haber tensado más la situación?