El próximo viernes 4 de abril a las 19,00 h. en Callao tendrá lugar ¿Qué se sueña en una acera?, acción reivindicativa y performance por los derechos de las personas sin hogar, organizada por Acción en Red Madrid y Solidarios. Aquí puedes leer el manifiesto.

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Acabar viviendo en la calle significa estar sometido a diversas formas de violencia, a veces física y siempre psicológica. La humillación, el desprecio, el ostracismo, la desconsideración de las personas, la agresión verbal son formas insidiosas de violencia. Puede venir de muy diversos agentes: de todas nosotras, las personas que paseamos por las calles, vecinos, comerciantes y empresarios, cuerpos y fuerzas de seguridad públicas y privadas, responsables políticos e institucionales….

Especialmente graves son las provocadas por aquellos que, ante los conflictos de intereses y los problemas de convivencia, deberían atender las necesidades de los más vulnerables.

Declaraciones como, «todo aquel sin techo que duerma en la calle en Madrid es por su voluntad y no por necesidad“ , «los sin hogar son una dificultad añadida para mantener la limpieza de nuestras calles» o «quizá haya llegado el momento de dejar a un lado el lenguaje políticamente correcto y decir abiertamente que a lo mejor hay que dotar a los servicios sociales y a la Policía de capacidad coercitiva para obligar a que estas personas abandonen los lugares que convierten en sus viviendas“, todas ellas de destacados políticos de esta ciudad,transmiten una imagen distorsionada e interesada de las personas sin hogar.

Normativas como las «ordenanzas de convivencia» que castigan el desarrollo de actividades imprescindibles para sobrevivir en la calle.

El sentido de las reformas en los espacios públicos de convivencia, como plazas y parques de donde desaparecen bancos, fuentes y lugares de sombra como medida para imposibilitar la permanencia de determinados colectivos en dichos lugares.

La ubicación de los albergues y recursos de atención en lugares cada vez más aislados y alejados del resto de la ciudad.

Todo esto supone una violencia continua hacia las más de 700 personas que cada día viven y duermen en las calles de esta ciudad, a las más de 1500 que se alojan en albergues y centros de acogida y a todas aquellas que no tienen posibilidad de acceder a una vivienda y sobreviven en chabolas, tiendas de campaña, coches y otros alojamientos de fortuna.

A veces sin pensarlo, consentir y tolerar estas medidas, o siendo conscientes apoyarlas supone una continuada agresión a estas personas en situación de calle, evidencia las carencias del modelo de convivencia que entre todos nos hemos dado y no comprender que, a la larga, esto perjudica a toda la ciudadanía.

Por todo ello, hoy queremos recordar que:

  • Las personas sin hogar no están en la calle por que quieren.
  • No son culpables, sino víctimas de su situación.
  • No tener hogar significa no poder ejercer derechos fundamentales tales como a la intimidad, al acceso a la salud o a la participación ciudadana y política entre otros, además de imposibilitar la asunción de responsabilidades y obligaciones cívicas.
  • Son necesarias normas pero estas han de integrar y no excluir.
  • La ciudad es el espacio de todos y su diseño tiene que contemplar las necesidades de todos.

Y pedir a las Administraciones Públicas:

  • Recursos suficientes, adecuados, integrales y enfocados a la reintegración en la sociedad de las personas en situación de exclusión.
  • Sensibilidad en el diseño de las normas, políticas y medidas necesarias para acabar con esta problemática
  • Campañas de sensibilización que relfejen la realidad de estas personas y discursos responsables y acordes con las mismas.

Y a nosotros, a los vecinos, un año más nos pedimos, os pedimos, que dejéis de ver la realidad de estas personas desde prejuicios y estereotipos negativos e injustos, que os acerquéis a su realidad para conocerla y que os suméis a la solución del problema reclamando a las administraciones los recursos necesarios y favoreciendo que los espacios de encuentro en la calle sean positivos. Para que entre todos consigamos que Madrid sea, de verdad, una ciudad INCLUSIVA y SOLIDARIA.