Llegamos a un nuevo 1º de mayo en una situación muy preocupante para las trabajadoras y trabajadores de la Comunidad de Madrid: la pandemia ha agravado aún más la crisis social de 2008, de la que no habíamos llegado a salir, con nuevos incrementos del desempleo y de la precariedad laboral. Ha golpeado nuevamente nuestras condiciones de vida, nuestros sistemas sanitarios, educativo, de pensiones, nuestro mínimo Estado del bienestar, especialmente dañados con las políticas de austeridad de los últimos años y firmemente aplicadas por los gobiernos del PP en nuestra Comunidad. Ha puesto de manifiesto la sobrecarga de trabajo que soportan las mujeres, tanto por su papel de cuidadoras familiares como por ser quienes ocupan los empleos esenciales que atienden a las personas enfermas, a las dependientes y a la infancia. A ello tenemos que sumar la nefasta política llevada a cabo en nuestra Comunidad, en relación con la lucha contra la COVID-19, siendo, durante toda la pandemia una de las primeras comunidades autónomas con peores datos a todos los niveles, estando casi siempre situada entre las de riesgo extremo.

En definitiva, este 1º de mayo tenemos que denunciar que las desigualdades sociales han aumentado y que los derechos laborales, individuales y colectivos se han debilitado. Y aún más podría ocurrir si tras el 4 de mayo gobierna este PP, solo o con la ayuda de la ultraderecha.

Frente a todo ello, de nuevo ante el 1º de mayo, reclamamos al gobierno del Estado la urgente aplicación de las diferentes reformas que son necesarias para proteger a las personas trabajadoras, la derogación de las lesivas reformas laborales y de las pensiones, estabilidad en el empleo, creación de empleo, en especial para jóvenes y mujeres, empleo con derechos para todos y todas, subidas salariales, empezando por el SMI, revalorización de las pensiones, mejoras en el sistema de atención a la dependencia que posibiliten el cuidado a quien lo necesita, sin que este descanse en la exclusividad femenina…

Una buena manera de ir avanzando en la consecución de estas reivindicaciones será conseguir que el próximo 4 de mayo en Madrid podamos tener un gobierno progresista, de izquierdas, que marque el rumbo de las políticas sociales y fiscales que necesitamos las personas trabajadoras, también en la Comunidad de Madrid. Nuestro voto para ello es imprescindible.