Una República democrática de trabajadores de toda clase

Fernando Cerezal.

El 14 de abril de 1931, hace 93 años (y a 150 años de la I República), se inició el proyecto reformista de la II República española: “Una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de libertad y justicia” (Artículo 1º de su Constitución). Fue un proyecto de transformación social y política frente al régimen oligárquico, clientelar y caciquil, basado en las instituciones militar y eclesiástica y sostenido por la Monarquía y la dictadura de Primo de Rivera (1923–1930).

El cambio de régimen fue pacífico, a pesar de los mitos generados por las fuerzas reaccionarias, preocupadas por las reformas democráticas y de progreso que se avanzaban: una Constitución democrática, la separación Iglesia–Estado (con libertad de cultos), derechos de matrimonio civil, divorcio y aborto, así como elecciones libres y el voto de las mujeres. Muy destacables fueron la Reforma Agraria, la expropiación de los latifundios sin cultivar, jornada de 8 horas y salario mínimo, así como importantes avances en la Educación y la Sanidad Públicas y en las ciencias, así como la importante reorganización del Ejército.

El abismo entre diversos mundos antagónicos –Iglesia y Estado, patrones y trabajadores, educación pública y religiosa, orden y progreso…– provocó enormes dificultades a la República, especialmente en el segundo bienio y como acoso y derribo en 1936; en un contexto europeo, además, en el que varias democracias sucumbieron ante los regímenes fascistas o autoritarios En esta última etapa “el dinero y el púlpito obraron milagros: el primero sirvió para financiar, entre otras cosas, una influyente red de prensa; desde el segundo, el clero se encargó de unir, más que nunca, la defensa de la religión con la del orden y la propiedad” (J. Casanova). El golpe de Estado, la guerra civil y la represión del régimen franquista supusieron un enorme retroceso a la sociedad española.

La reflexión sobre la II República, la guerra civil y el franquismo sigue teniendo validez a pesar de que hayan pasado 85 años de su eliminación por el golpe militar y la dictadura franquista finalizara en 1977. Hay varias razones importantes para esto: por un lado, la necesidad de contrarrestar la nueva corriente de revisión histórica que quiere seguir falseando y tergiversando la realidad de ese período tan importante y trágico de nuestra historia; revisionismo con la pretensión de deslegitimar la República para legitimar el golpe militar y la dictadura.

Dibujo realizado por un niño de la Guerra Civil Española.

Por otro lado, complementando ese revisionismo, la reflexión también es importante por las políticas marcadas por la extrema derecha y aceptadas por la derecha extrema de retroceso en cuanto a la memoria democrática y la valoración positiva que vienen realizando respecto a la dictadura. Esta política tiene actualmente su concreción en la eliminación de las leyes autonómicas de memoria democrática (Aragón, Comunidad Valenciana y Castilla y León) por otras de “concordia”, apelando a la igualdad de todas las víctimas sin considerar que las víctimas de los vencedores tuvieron todas ellas su reconocimiento y reparación(1); sin embargo, falta la justicia y la reparación de las decenas de miles de asesinados y represaliados que aún no han sido reconocidos ni tampoco exhumados de las cunetas. España no necesita concordia, sino memoria, verdad, justicia y reparación1. Los que hablan de concordia ahora son los que siguen considerando que la República fue un error gigantesco, el franquismo el mejor período político del s. XX, los que justifican de una u otra manera el golpe de Estado del 1936.

El golpe militar tenía claro el establecimiento de una dictadura militar desde antes de iniciarse. Franco recogía la idea del general Mola cuando decía que la reconstrucción de España “hemos de iniciarla exclusivamente los militares: nos corresponde por derecho propio”(2)


(1). “No hay concordia sin memoria”. Declaración de historiadores de Castilla y León. Ver en https://conversacionsobrehistoria.info/2024/04/03/no-hay-concordia-sin-memoria-declaracion-de-historiadores-de-castilla-y-leon

(2). Cit. Fontana, J. (1986) España bajo el franquismo. Barcelona, Crítica

 

Algunos mitos y falsedades sobre la República y el golpe de Estado(3)

Me centro en estos tres:

– el golpe militar lo presentaban (y presentan algunos sectores de la extrema derecha) como una hazaña heroica de lucha por la Patria frente a la Clase; como decía Pemán, “las masas son cortas de vista y sólo perciben los colores crudos: negro y rojo”(4); una hazaña en línea con otras ampliamente ensalzadas: Pelayo, el Cid, los Reyes Católicos…, que tanta actualidad tienen para esos sectores;

– “una Cruzada contra el comunismo, para salvar la religión, la patria y la familia” (obispo Pla y Deniel, septiembre de 1936),(5); una lucha de “España y la anti–España, la religión y el ateísmo, la civilización cristiana y la barbarie”, como informaba al futuro papa Pacelli el cardenal primado de la Iglesia en España(6);

– una “Guerra de Liberación” contra el comunismo, lo que en realidad era una respuesta de la oligarquía, los monárquicos y las derechas contra la transformación reformista de la República. La realidad era que las Cortes tuvieron una enorme presencia de socialistas (115 diputados, sobre todo de las zonas del sur latifundista) y de republicanos,; las derechas no republicanas solo 50 diputados, pero muy identificados con el latifundismo, la religión y el orden. Y tres mujeres, Clara Campoamor, Margarita Nelken y Victoria Kent, con una gran influencia en los debates sobre el voto a las mujeres.. El Partido Comunista sólo consiguió 17 diputados. Para los golpistas y fascistas la guerra española tuvo una perspectiva marcada por la guerra colonial en Marruecos.

Dictadura y represión

La defensa de los intereses de las clases reaccionarias frente a las reformas de la República y apoyadas en los mitos que generaron fueron el móvil del golpe de Estado, la guerra y la brutal represión durante la guerra y los 40 años posteriores; guerra que algunos historiadores consideran que duró hasta 1948 por toda la carga represiva contra los “desafectos” a la dictadura. Es necesario recordar los datos de muertos y asesinados que indiscutiblemente hay que adjudicar al golpe de Estado y la represión franquista(7):

1) los muertos en combate: entre 150.000 y 200.000, de los que tres quintas partes eran del campo republicano;

2) 155.000 asesinados en la retaguardia, cien mil en la zona franquista y 50.000 en la zona republicana, a los que se suman los más de 30.000 asesinados en la posguerra franquista;

3) en torno a 346.000/380.000 muertes por sobre mortalidad en el trienio de la guerra y respecto al periodo anterior, por enfermedades, hambrunas…;

Mujeres rapadas por los fascistas en la Guerra Civil Españolapecto al período anterior, por enfermedades, hambrunas…;

4) podemos considerar que unas 700.000 personas murieron por el golpe militar y la dictadura;

5) hay que destacar, pues se ha olvidado y muchas veces ocultado, cómo se cebó la dictadura contra las mujeres, por lo que podemos hablar de las “manadas de Franco” que provocaron asesinatos, violaciones, robos de bebés y propiedades, estigmatización…, lo que significaba una revictimización de las mujeres(8);

 

 

6) los miles de presos políticos en cárceles y campos de concentración, obligados para trabajos de encumbramiento del régimen franquista;

7) Moradiellos contempla, además, el descenso de la natalidad con una estimación de medio millón de niñas y niños “no nacidos” durante la guerra; el enorme número de exiliados (unos 734.000 de manera temporal y unos 250.000 de forma permanente), así como los más de 30.000 niñas y niños expatriados acogidos en diversos países.

Todo esto anula los mitos “fundacionales” del golpe de Estado y de la dictadura franquista y deja claro que los intereses de las clases oligárquicas y el fascismo fueron acabar con las reformas y el progreso de la democracia republicana.

Cuando acabó la guerra no llegó la paz, llegó la victoria con sus manadas y su represión criminal.


(3) Véase “Diez falsos mitos sobre la dictadura franquista”. (2013) Fco. Sánchez Pérez (ed.), Crítica 2013.

(4) Cit. Moradiellos, E. (2016). La Guerra Civil española. Madrid, Turner, p. 22.

(5) Fontana, J. p. 14

(6) Cit. Moradiellos, op. cit., pág. 23.

(7) Véase Moradiellos, op. cit., p. 275–276.

(8) Véase Martín–Consuefra Martín–Fontecha, M. Dolores. (2021). Las manadas de Franco: memorias sobre la feminización de la represión franquista. En Sufrimiento social y condición de víctima: retos sociales, políticos y éticos. J.A. Zamora (ed.). Antrhopos.

 

Selección de algunos libros, artículos y vídeos sobre la II República y el franquismo

Libros:

La Segunda República: de la fiesta popular al golpe de Estado. Julián Casanova

Violadas, rapadas, asesinadas: la represión a las mujeres durante el franquismo. Natalia Junquera

España bajo el franquismo. Josep Fontana (Crítica, 1986)

La Guerra Civil española. Enrique Moradiellos (Turner, 2016)

El éxodo de Málaga a Almería. María Jesús Orbegozo (El Mono Libre, 2024)

Arquitectos del terror. Franco y los artífices del odio. Paul Preston (Debolsillo, 2023)

El holocausto español. Paul Preston (Debolsillo, 2023)

El abismo del olvido. Paco Roca y Rodrigo Terrasa

La Naturaleza del franquismo. Sergio Vilar (Península, 1977)

Artículos:

«Mitos y verdades de la Guerra Civil y de la dictadura de Franco.» Julián Casanova

«Violadas, rapadas, asesinadas: la represión a las mujeres durante el franquismo.» Natalia Junquera

«Dignidad y libertad para las mujeres.» Ximo Estal Lizondo

«La guerra civil española (1932–1952): una reinterpretación.» Jorge Marco

«Las manadas de Franco: memorias sobre la feminización de la represión franquista. En Sufrimiento social y condición de víctima: retos sociales, políticos y éticos. Represion contra las mujeres en la guerra civil y dictadura»

«Memoria democrática: 15 catedráticos depurados.» Juan Moreno Preciado

«Diez falsos mitos sobre la dictadura franquista.» Fco. Sánchez Pérez (ed.), Crítica 2013

«La Guerra Civil, vista a través de los dibujos de los niños que la sufrieron.» Pablo Cantó

«El patronato de la mujer.» María Palau

Videos:

Pasado incómodo e infame: la represión en la dictadura de Franco. Julián Casanova (vídeo)

La Segunda República. Julián Casanova (video)

La guerra dibujada. Xavier Cortés y Amanda Gascó,

Levántate el mandil. María Dolores Martín Consuegra Martín–Fontecha y Almudena Sánchez–Rey López

Tierra de España (Spanish Earth, 1937). Joris Ivens

Pelonas. Laly Zambrano y Ramón de Fontecha

Museo Virtual de la Guerra Civil española

Centro para la Investigación y la Memoria de los Crímenes de Género: Mujeres, Memoria y

Justicia

Rejas en la memoria. Manuel Palacios (dir., vídeo)

Pantalones a la luna. Paula García–Pozuelo (dir.; documental histórico sobre la “Desbandá”)

Jornadas Infancia y Mujer en la II República y el franquismo

 

Mª Teresa Ayllón Trujillo

Dibujo realizado por un niño durante la Guerra Civil Española

Reflexionar sobre la Historia es una necesidad reconocida y la sociedad española se polariza, al parecer, entre una juventud que no sabe definir lo que es dictadura y dice no saber nada de repúblicas ni de franquismo y otra fracción de juventud que está muy interesada y busca, en medios audiovisuales y a veces incluso en libros, respuesta a preguntas salidas de su propio entorno y también a las preguntas filosóficas y antropológicas que todas las generaciones nos hemos hecho ¿Quienes somos? ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? El pasado viernes (12 de abril 2024) se inauguraron las Jornadas Infancia y Mujer en la II República y el franquismo con la exposición “La guerra vista por los niños ¡Y además dibujan!”, muestra de dibujos infantiles (6 a 14 años) realizados en las Colonias que organizó el Gobierno de la República para proteger a la infancia de los sistemáticos bombardeos que cada día aviones alemanes realizaban sobre Madrid. Las maestras y maestros de aquellas brigadas de supervivencia supieron ver la importancia de lo que aquellas criaturas estaban representando y guardaron como un documento aquellas láminas coloreadas de las experiencias terribles que habían vivido, el deseo de volver a juntarse con sus familias y muchos datos más. Se expusieron primero en Valencia y luego en varios países europeos y americanos. El Comisario de la exposición, Vladimir Merino Barrera condujo la visita y la historiadora Gloria Martínez Dorado explicó la importancia de dibujar para soltar un dolor difícil de expresar, hacer el duelo del terror y de la separación familiar, el valor social de la acogida solidaria y la fortaleza de una sociedad que confiaba en que otras familias protegieran a sus niños cuando ya no podían ofrecerles seguridad. Madrid fue bombardeada sistemáticamente: escuelas, hospitales, ambulancias ametralladas y la población civil fue, por primera vez, el objetivo; por eso se llamó a la Guerra Civil Española la primera guerra moderna.Un magnífico documental -La guerra dibujada- dio voz a una decena de niñas y niños refugiados de la guerra y dibujantes de aquellas láminas como un juego. En la Biblioteca Nacional de España se custodian más de 1.100 dibujos, de los cuales hemos tenido noticia por la investigación de Vladimir Merino, hijo de una niña refugiada en la URSS. Silencio inexplicable porque en otros países se usaron algunos de aquellos dibujos para hacer exposiciones y recoger solidaridad con el Gobierno legítimo de la República quien organizó la resistencia sin apoyo oficial de los países colindantes, pese a hallarse reunidos en la Sociedad de Naciones (luego Naciones Unidas). Muchas emociones provocaron esos dibujos (que podrían ser de Gaza hoy), sí, pero emociones restauradoras al verlos rescatados del olvido.

Laura Branciforte Mazzola
Laura Branciforte Mazzola

 

El sábado, de la mano de Laura Branciforte Mazzola, Historiadora Profª de la Univ. Carlos III nos habló de sus estudios sobre“El papel de las mujeres en el Socorro Rojo y la asistencia a la infancia”. Sorprendió que buena parte de la asistencia a las Jornadas no había oído hablar del Socorro Rojo Español (SRE) ni del Socorro Rojo Internacional (SRI) y, quienes lo habíamos conocido sabíamos muy poca cosa. Eso habiendo sido un movimiento de solidaridad que se
organizó en 1923, bajo la dictadura del General Primo de Rivera. Tuvo un papel importante en la huelga minera y tras la represión de Asturias que dejó miles de huérfanos se convirtió en un poderoso movimiento social que emitió incluso carnets, los cuales, a la postre, sirvieron de excusa para fusilar o apresar a sus titulares. Ya en 1927 tenía más de 2.800 personas afiliadas, en su gran mayoría mujeres. Entre sus iniciadoras estaban Encarnación Puyola Mires (Huesca 1907) que murió exiliada en México en 1962, Aida y Maruja de la Fuente, hermanas asturianas apresadas, torturadas y asesinadas tras el Golpe. La italiana Tina Modotti (1898-1942) fotógrafa de fama, modelo y artista que se unió al Socorro Rojo Internacional y vino a España en el 36. También Matilde Landa, Flor Cernuda, Teresa León y otras notables intelectuales inscritas en el SRE. Este movimiento femenino casi en su totalidad dio visibilidad a la presencia y protagonismo de las mujeres, que empezaron a ser representadas en los carteles, siempre en funciones auxiliares ¡claro!: enfermeras, cuidadoras, maestras,… El Socorro Rojo sin duda empoderó a muchas pese al machismo imperante en la sociedad de una u otra ideología que negaba su presencia, ninguneaba sus méritos incluso después de la guerra, de ser torturadas, asesinadas y victimizadas de todas las maneras posibles.

Esta información la complementó María Dolores Martín (Antropóloga investigadora del CSIC) en su ponencia “Las manadas de Franco. Memoria sobre la feminización de la represión franquista” donde nos expuso la dificultad de hacer el duelo por lo sufrido de aquellas mujeres víctimas de vejaciones, humillaciones y torturas. Había formas específicas de tortura para las

María Dolores Martín

mujeres y además debían convivir con sus violadores, con quienes las habían rapado y paseado por las calles tras darles aceite de ricino, medio desnudas y con el cartel “POR PUTA” y tantas vilezas más. Sin embargo sus familias, sus compañeros, sus apoyos… acostumbraban a decir “Esas cosas no se cuentan… Eso mejor que no se sepa… Los trapos sucios se lavan en casa…” y tantas otras consejas como puñales que cosieron sus bocas pero que no quieren morir con el recuerdo clavado y M.ª Dolores está recogiendo sus testimonios para una Memoria Histórica que restaure de alguna manera a estas mujeres. “Cuando pasó lo de Pamplona, la brutal violación grupal de la Manada me di cuenta que es lo mismo que salía de los testimonios de aquellas mujeres rurales abusadas, humilladas y violadas impunemente, por ser hijas, hermanas o viudas de rojos ¡Y teniendo que ver en su pueblo a los perpetradores tan tranquilos!” dice Dolores. Algunos de estos testimonios se proyectaron en “Pelonas”, corto cinematográfico de Laly Zambrano y Ramón de Fontecha y en “Levanta el mandil”, documental impresionante, producido en 2017, que recoge testimonios de mujeres y niñas violadas reiteradamente durante años, en guerra y postguerra.La presentación de tres libros y un paseo por “El Madrid de la República”, poniendo paisaje al contexto histórico de una parte de las aportaciones, cerraron bellamente las Jornadas.

-“Breve historia de los libros prohibidos … y quemados” de Vladimir Merino Barrera, nos habla de la censura y la obsesión histórica por quemar los libros y las bibliotecas, desde la Antigüedad hasta nuestros días.

-“El círculo imborrable” de Santos Jiménez trata de un pueblo visto por el autor, quien fue un niño que creció rodeado de

Presentación de los libros con Vladimir Merino y la presentadora del libro de Santos Jiménez

víctimas, victimarios y testigos de fusilamientos y vejaciones múltiples, supervivientes dramáticos de algunos de estos episodios y que siempre ha sabido -¡porque se sabe!- en qué precisa cuneta está su abuelo tirado con otros muchos fusilados. Otros testimonios en primera persona se apoyan mutuamente en este documento. Y a pesar de todo tiene poesía.

-“El Éxodo de Málaga a Almería” de M.ª Rosa Ánega -no previsto pero presentado por su oportunidad al abundar en las informaciones y datos vertidos estos días- recoge testimonios de protagonistas de la Espantá de Málaga a Almería. Crimen brutal masivo (unos 150.000 desplazados y 5.000 muertos ametrallados por los aviones nacionales) que hasta hace muy poco era ampliamente desconocido.España, dicen, es el país del mundo con más desaparecidos y con más bebés robados y también con menos voluntad de restaurar a las víctimas ni de establecer la verdad en nuestra historia. Agradecemos por ello todos los esfuerzos de quienes están trabajando en recoger nuestra memoria, por alcanzar justicia y reparación. Otros países han podido elaborar juntos este duelo y salir reforzados como sociedad ¿Podremos llegar a hacerlo en la nuestra? ¿Lograremos sanar las heridas de la Guerra Civil? Será tema tal vez de próximas jornadas ¡Y de mucha reflexión!

Problemas ambientales para el nuevo gobierno.

Francisco Castejón

Miembro de Acción en Red-Madrid

Desde luego, el problema principal a que se enfrenta el nuevo gobierno es el del cambio climático y los efectos que conlleva. Por suerte o por desgracia, la lucha contra el cambio climático y sus efectos tiene muchas implicaciones en diferentes campos ambientales y sociales. Se trata, por un lado, de tomar medidas que reduzcan en lo posible el calentamiento global, aun sabiendo que la reducción de emisiones debe ser a nivel mundial para ser efectiva, y, por otro, de desarrollar políticas que permitan sobrellevar los efectos del cambio climático.

En la toma de medidas y la adopción de políticas mitigadores de los efectos del cambio climático, el gobierno se las tendrá que ver muy a menudo con las comunidades autónomas y ayuntamientos, que tienen transferidas competencias sobre medio ambiente y urbanismo. Y, dado el reparto de poder territorial, este gobierno no lo tendrá fácil. Ejemplos de esto fue el pulso para mantener las restricciones al tráfico en el centro de Madrid o las tensiones con los regadíos ilegales en las cercanías de Doñana.

Laguna del Acebuche. Parque Nacional de Doñana

En la lucha contra el cambio climático hay que realizar una transición hacia una economía descarbonizada y circular. La descarbonización se traduce en las transformaciones tecnológicas necesarias para ir eliminando los combustibles fósiles. Para ello es necesario una transición energética muy ambiciosa, una transformación profunda del transporte y una transformación industrial. Estos objetivos están recogidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), un plan que fija una reducción de emisiones de gases de invernadero del 32% con respecto a 1990 y una generación renovable del 48% de la energía total en 2030, para alcanzar la descarbonización total en 2050. Las inversiones necesarias ascienden a 290.000 millones de euros.

El presente gobierno comenzó estas tres transiciones en las anteriores legislaturas. Pero además del desafío tecnológico y financiero que implican, y más allá del iportante debate de si deberían ser más ambiciosas, el gobierno no debe olvidar las tensiones sociales que están despertando, por la forma en que se hacen.

Para empezar, las medidas de expansión de renovables deben ir acompañadas de otras que promuevan el ahorro y la eficiencia. Pero esto no solo se consigue con cambios tecnológicos, sino también promoviendo la austeridad en las formas de vida. Ya sabemos que esto es remar en contra de los tiempos: no hay más que ver el consumo desbocado que se desata, por ejemplo, en las fechas navideñas. Sin embargo, es importante avanzar hacia un cambio cultural que saque el consumo del centro de nuestras vidas. Este cambio debe incluir un cambio en la dieta, en que consumamos menos proteínas animales y productos de temporada y de km 0.

Es imprescindible vigilar los impactos ambientales y sociales, o la transición hacia una sociedad más ecológica se hará en contra de las mayorías. No solo eso, sino que la pérdida de apoyo social es una coartada perfecta para la reacción política y de los agentes económicos en contra de la transición, lo que se traduciría en un freno muy costoso ambientalmente. El Gobierno debe garantizar que la expansión de renovables no se hace invadiendo tierras productivas ni violentando la voluntad de los propietarios del suelo. Asimismo, el despliegue de paneles solares debería empezar por los tejados de zonas habitadas y por polígonos industriales.

La reconversión del transporte es otra de las tareas a emprender. Es necesario electrificar el transporte basándose en la promoción del transporte público. Disminuir los viajes en vehículo movilidad ciudadana el uso de la bicicleta, además del uso de los transportes públicos, son medidas básicas para esa reconversión del transporte. Se debe primar la accesibilidad sobre la movilidad, mediante una adecuada planificación urbanística, y se potenciará también el caminar. Una planificación urbanística adecuada ha de minimizar los desplazamientos necesarios tanto para trabajar, como para el ocio. Por cierto, que todas estas medidas de disminución del tráfico en las ciudades, conllevarán una mejora de la calidad del aire, que es otro de los desafíos importantes para la salud y el medio ambiente.

Una tarea que mejora la calidad de vida de la ciudadanía es la naturalización de las ciudades, creando zonas de arbolado, techos verdes, ríos vivos, huertos urbanos, defendiendo los espacios rurales cercanos o dentro de las ciudades como las vegas y huertas,… Por otra parte, una buena ordenación del territorio generaría oportunidades de trabajo y de realización de forma descentralizada y evitaría las migraciones internas. Aunque estas medidas se deben tomar a nivel municipal y autonómico, el gobierno las puede favorecer con apoyos fiscales o con la emisión de leyes.

La escasez de agua es uno de los problemas históricos de nuestro país, que ahora se ve agravado sobre todo por el cambio climático y por un desarrollo insensato de los regadíos agrícolas. Es imprescindible ordenar el territorio para reducir el consumo de agua, aumentar la eficiencia de los regadíos y reducir la extensión de estos últimos. Esto se hará bien planificadamente o de forma brusca y forzada cuando deje de haber agua disponible para esta extensa actividad. Los regadíos suponen el 80% del consumo de agua. Es imprescindible trabajar para construir una nueva cultura del agua, tal como proclama el Foro del mismo nombre, que permita unos usos más sensatos que, a su vez, permitan a nuestros ríos recuperar su función de fortalecer y albergar ecosistemas.

La desertificación es también otro problema histórico que, al igual que la sequía, se ve aumentada por el efecto del cambio climático. La deforestación, el uso abusivo del suelo y la falta de agua han hecho avanzar el desierto, con un cambio progresivo del clima de la península que hace avanzar las zonas áridas. La reforestación con especies autóctonas es una herramienta para luchar contra este problema.

Los incendios forestales son una verdadera lacra en nuestro país. Los veranos tórridos, la falta de precipitaciones y la insuficiente conciencia social hacen que cada verano perdamos cientos de hectáreas de bosque o de monte bajo, dada la complejidad del fenómeno, que algunos casos se ve reforzado por tradiciones locales, no será fácil ponerle coto.

La defensa y extensión de los espacios naturales protegidos debe ser potenciada frente a la voracidad urbanística y la explotación turística. La lamentable situación del Mar Menor es un problema emblemático, pero también lo son las amenazas a las montañas en forma de la construcción de pistas de esquí a cotas cada vez más altas para conseguir que haya nieve más a menudo. Nieve que se está retirando según avanza el calentamiento global. Los proyectos de construir pistas en el Valle de la Canal Roya o en la zona de Parzán en el Pirineo son algunos ejemplos.

La defensa de la biodiversidad es otro gran desafío que requiere de una multitud de acciones, entre las que hay que contar la ya citada protección de espacios naturales donde pueden vivir las especies salvajes. Pero es imprescindible también establecer la protección de especies emblemáticas que, a menudo, se desplazan grandes distancias en el territorio y no se confinan en un espacio dado. El programa de recuperación del lince va poco a poco dando sus frutos y no genera graves contradicciones con sectores sociales. La protección del lobo, sin embargo, es también perentoria dado el bajo censo de población del mamífero depredador ibérico que está en la cima de nuestra pirámide biológica. Como se ha visto, este es un tema mucho más polémico porque ha chocado con los intereses ganaderos. Está clara la necesidad de mantener un depredador como el lobo para mantener un equilibrio ecológico, sin embargo también es necesario compensar a los pastores por los daños recibidos.

Dentro de la protección de la diversidad está el capítulo de la lucha contra las especies invasoras. De nuevo estamos ante un problema difícil porque existe el problema ético del sacrificio de animales y porque, a menudo, resulta técnicamente muy complicada la erradicación de estas especies.

Dos bombas de Palomares (Almería) en el Museo Nacional de Ciencia e Historia Nuclear de Albuquerque, Estados Unidos.

Otro desafío es la remediación de terrenos contaminados tanto química como radiactivamente debido a las actividades industriales o de vertidos cuyos responsables están a menudo desaparecidos. Un ejemplo paradigmático, pero no el único, son los terrenos contaminados de Palomares (Almería) contaminados por plutonio tras el accidente durante el repostaje de un bombardero estratégico B-52 de los EEUU en 1966. Y tratando de contaminación, no hay que olvidar el estado de nuestros mares y ríos. En muchos casos los encontramos llenos de sustancias tóxicas y plásticos.

Como hemos visto, el gobierno tiene muchos desafíos por delante. Y con unas circunstancias políticas desfavorables y con unos poderes económicos que no se lo van a poner fácil. Es muy importante atacar esos problemas con voluntad y hacer mucha pedagogía y fortalecer la educación para generar conciencia ecológica y contar así con los apoyos sociales necesarios. Los problemas ambientales son de los más importantes que el Gobierno debe afrontar, y debe por tanto colocarlos en el centro del debate político.

Las elecciones europeas de junio importan

Gabriel Flores
Economista. Experto en temas europeos.
De Berrituz, 26 de diciembre de 2023.
Cámara secundaria del Parlamento Europeo

 

Las próximas elecciones europeas se celebrarán en los 27 estados miembros de la Unión Europea (UE) entre el 6 y el 9 de junio de 2024. Su resultado contribuirá a perfilar las prioridades y políticas comunitarias que impactarán en la vida de las grandes mayorías sociales.

  

      A partir de 2010, las políticas de austeridad impuestas por las instituciones de la UE causaron graves estragos económicos y sociales que se añadieron a los destructivos efectos de la crisis financiera global de 2008. En 2020, al desatarse la crisis multidimensional generada por la pandemia del Covid-19, las políticas comunitarias fueron decisivas para promover y financiar medidas de protección y recuperación que evitaron una catástrofe sanitaria, económica y social. Ante los retos actuales, ¿responderá la UE como en 2010 o como en 2020?.

 

      Las elecciones al Parlamento Europeo (PE), que se realizarán en España el domingo 9 de junio, importan. Sería una calamidad que los partidos políticos se desentendieran de los problemas de la UE y convirtieran esa cita electoral en una segunda vuelta de las generales del 23-J para intentar recuperar terreno perdido o ajustar cuentas pendientes.

 

      En una reciente visita a Berlín para intervenir en el congreso del Partido Socialdemócrata de Alemania, el presidente Sánchez señaló que estas elecciones europeas son una encrucijada: o una Europa abierta que inspire al mundo en defensa de la integración, el progreso y los derechos humanos o una Europa escondida tras las trincheras del odio y el miedo que sigue cavando una extrema derecha en ascenso. Un verdadero dilema existencial que refleja bien la trascendencia de estas elecciones, pero que contribuye poco a centrar la atención pública en las propuestas que determinarán si el proyecto de una Europa progresista podrá contar con el apoyo de la mayoría social y qué amplia alianza de fuerzas europeístas lo llevará a cabo.

 

      Convendría exigir a líderes y partidos políticos que no se vayan por las nubes de los relatos identitarios o diferenciadores y se esfuercen en explicar sus propuestas, aterrizando en los detalles de cómo pueden contribuir a fortalecer la integración europea y mejorar la vida de la ciudadanía. Exigencias de concreción que cobran mayor importancia ante la complejidad institucional de la UE, que hace tan difícil entender la viabilidad y el curso a seguir en la aplicación de las medidas.

  

      El próximo mes de junio, el futuro del modelo progresista de Europa tendrá su centro de gravedad en las urnas, pero la disputa no se agota en el terreno electoral ni en el espacio comunitario. Se extiende también a la tarea de mantener abierta la opción de un nuevo orden mundial democrático, inclusivo y multilateral. Para conseguirlo, la UE necesita ganar influencia internacional, lo que pasa necesariamente, tanto por razones geoestratégicas y de responsabilidad histórica como por los múltiples lazos culturales y de todo tipo que aún se mantienen, por ofrecer certidumbres y un futuro deseable a los países y la población de África y América Latina.

  

      Europa puede ser portadora de un proyecto de orden internacional alternativo a los que ofrecen China o EEUU y lo más alejado posible del desorden que crean potencias regionales que, como Rusia, se toman la justicia por su mano, imponen a países vecinos la razón de su fuerza y pretenden un mundo multipolar sustentado en el autoritarismo, la carrera armamentista y la amenaza militar creíble.

  

      De la importancia que la ciudadanía europea concede a las elecciones al PE da cuenta el Eurobarómetro de  otoño, EB 100.1, que acaba de publicarse en diciembre de 2023. Del total de 26.797 personas encuestadas, el 68% aseguraba que probablemente votaría en las elecciones europeas; porcentaje que en España era algo menor, un 64% que superaba al 60,7% que participó efectivamente en las elecciones europeas de 2019.

 

      A seis meses vista, esa notable inclinación a votar tiene como punto de patida una valoración muy positiva de los beneficios obtenidos con la pertenencia al club comunitario, que en el caso de España alcanzaba un porcentaje del 78%, frente a un 13% que no la consideraba beneficiosa. Niveles que en el conjunto de la UE eran, respectivamente, del 72 y el 22%.

 

      El carácter mayoritariamente progresista de la ciudadanía comunitaria se observa en las opciones que reciben más apoyos en la pregunta (admitía un máximo de 4 respuestas) sobre qué prioridades le gustaría que tuviera el PE: sanidad pública, 50% en España (34%en la UE); apoyo a la economía y creación de nuevos puestos de trabajo, 41% (29%); lucha contra la pobreza y la exclusión social, 40% (36%); acción contra el cambio climático, 25% (29%); democracia y Estado de derecho, 23% (28%); ayuda humanitaria y asistencia al desarrollo, 19% (16%). La ciudadanía europea no parece encastillada en un bienestar económico excluyente ni en las ensoñaciones reaccionarias de la extrema derecha. Fortalecer y concretar estas prioridades es una tarea fundamental de los partidos y las fuerzas progresistas y de izquierdas.

Cámara principal del Parlamento Europeo.

Cambios institucionales y de política económica a debate

      La integración europea puede estancarse en su estadio actual de un mercado único inacabado y fragmentado y de una unión monetaria que no cuenta con un Tesoro público ni con una unión fiscal que permitan avanzar hacia una UE más robusta que disponga de fórmulas claras de consentimiento y control democrático de la ciudadanía sobre la acción política comunitaria. Ese estancamiento acabaría deteriorando la integración y facilitaría la tarea de los populismos que contraponen eficacia económica a democracia, intereses nacionales a derechos humanos y soberanía nacional a soberanía compartida. Sin más y mejor integración europea el camino de la extrema derecha quedaría despejado.

      Es en esta delicada situación en la que Estados miembros y ciudadanía deben realizar el debate público y tomar las decisiones que orienten los cambios institucionales y de política económica que determinarán el futuro de la UE. Una tarea posible, pero nada fácil, en la que sobran consignas, juicios sumarios y calenturas ideológicas.

 

Entre los temas centrales de la conversación a propiciar entre la ciudadanía habría que señalar, al menos, los cinco siguientes:

 

      1º. Las transiciones energética, ecológica y digital en marcha apuntan a cambios profundos de estructuras y especializaciones productivas, pero aún no avanzan al ritmo deseable. ¿Cómo garantizar su financiación y el decisivo papel que deben tener las instituciones públicas en su desarrollo y en asegurar que no generen más factores de desigualdad ni nuevos sectores sociales vulnerables?. 

      2º. El envejecimiento de la población europea y el declive de la población en edad de trabajar crean nudos al desarrollo económico y social que no pueden desatarse sin el concurso de una política común de inmigración que respete los derechos humanos y considere las necesidades de desarrollo y estabilidad democrática de los países de origen de la migración. En sentido contrario, se acordó el pasado 20 de diciembre un nuevo Pacto sobre Migración y Asilo que cuestiona el derecho de asilo y no garantiza los derechos humanos de las personas migrantes, a las que contribuye a criminalizar. En los próximos meses deberá ser aprobado formalmente por el Consejo Europeo y el PE, ¿qué supondría su ratificación definitiva sin cambiar nada?.


      3º. No existe una política comunitaria de seguridad y defensa. ¿Es necesaria? ¿Cuál debería ser su objetivo? ¿Convertir a la UE en una tercera potencia militar mundial? ¿Confirmar la actual situación de subordinación militar a EEUU? ¿Ganar autonomía estratégica para impulsar soluciones diplomáticas y avanzar en la coordinación de una fuerza disuasoria que responda a la demanda ciudadana de seguridad?.


      4º. La UE demostró en 2020 capacidad de responder a los muy graves problemas desencadenados por la crisis del Covid-19 con medidas audaces e innovadoras: suspensión de las reglas fiscales; fondos comunes de recuperación y transformación; fórmulas de mutualización de deuda pública y riesgos; inversiones comunitarias con fondos europeos… ¿Cómo aprovechar sus enseñanzas e impedir la vuelta hacia políticas ineficaces y contraproducentes como las impuestas en 2010?.


      5º ¿Puede el BCE seguir siendo estatutariamente ajeno a los requerimientos macroeconómicos asociados a su mandato de estabilidad de precios o reducirlo al objetivo arbitrario y de otra época de mantener la tasa de inflación alrededor del 2%?


      Aún se está a tiempo de avanzar en un modelo progresista de Europa con los pies bien asentados en la tierra firme de los derechos humanos y los intereses y aspiraciones de la mayoría social. Depende en parte del voto del 9 de junio.