La Comunidad de Madrid lleva en manos del PP desde 1995, ¡la friolera de 26 años! Solo dos veces ha estado el PP a punto de perder el gobierno: en junio de 2003, cuando el tamayazo revirtió el resultado de las elecciones democráticas, y en mayo de 2019, en que la desunión de la izquierda permitió la mayoría de los partidos del “trío de Colón”. Desde entonces hemos sufrido las políticas neoliberales, la corrupción y desmanes de todo tipo, y hemos visto como Madrid era el epicentro de las principales tramas de corrupción del país, que han permitido que el PP se presente “dopado” a las citas electorales. Durante todo este tiempo se han sacrificado los intereses públicos al beneficio de unos pocos, se han degradado los servicios públicos, ha aumentado la desigualdad y se ha arrasado el medio ambiente de la comunidad.

Las medidas tomadas contra la COVID19 han sido erráticas y contestadas por el personal sanitario. Buenos ejemplos de esto son la negativa a la derivación de mayores de las residencias a centros hospitalarios, o el regalo de mascarillas a la población cuando escaseaban entre el personal sanitario, o la construcción del hospital Isabel Zendal, cuando existían otras instalaciones dentro de los hospitales ya existentes en Madrid sin abrir y centros de Atención Primaria saturados e infradimensionados esperando desde hace años a ser reforzados. El gobierno de Ayuso ha tomado decisiones durante toda la pandemia que no han priorizado la salud y el cuidado de la ciudadanía.

En las elecciones del 4 de mayo nos enfrentamos a una vuelta más de tuerca con la tendencia a la extrema derecha del gobierno del PP para captar los votos de VOX. Es tiempo de reaccionar para evitar, no solo que nuestra comunidad esté en manos de la derecha, sino que directamente esté gobernada por ideas ultraderechistas.

Es imprescindible la movilización de toda la izquierda para conseguir que los partidos progresistas consigan la mayoría absoluta. De esta manera se parará el avance de las ideas ultraderechistas que pretenden vulnerar el derecho a la educación libre de los niños mediante el PIN parental o que propugnan ideas xenófobas.

Será necesario exigir al nuevo gobierno progresista que revierta las políticas del PP durante estos lustros y hagan políticas que busquen el bien común.

Necesitamos sentar las bases para fortalecer la sanidad pública y la atención primaria, que son elementos claves para luchar contra la COVID19, pero son también básicos para mejorar la calidad de vida de la población.

Necesitamos una educación pública que consiga una verdadera igualdad de oportunidades que permita la integración social de los más desfavorecidos y el acceso gratuito a la cultura para la mayoría de la población.

Es necesario revertir los desaguisados medioambientales que se han venido produciendo en nuestra comunidad. Un ejemplo son las autopistas radiales innecesarias y ruinosas que han supuesto fuertes impactos ambientales. O las infraestructuras que favorecen el tráfico privado y el gigantismo de Madrid. O los nulos esfuerzos para reducir las emisiones de gases de invernadero. En su lugar, es necesario apostar por la accesibilidad de los servicios y por un modelo de movilidad sostenible. Asimismo, apostamos por una gestión racional y pública del agua, evitando la privatización del Canal de Isabel II.

Necesitamos mejorar las medidas para luchar contra la desigualdad y reformar la fiscalidad para que los que tienen más contribuyan a sostener los servicios de los que nos beneficiamos todos.

Necesitamos impulsar el desarrollo de guarderías y colegios infantiles públicos que permitan la conciliación familiar y el desarrollo de la educación por los buenos tratos y contra la homofobia, transfobia y plumofobia. Asimismo, necesitamos el desarrollo de un plan integral (sanitario, social, económico,…) autonómico para la prevención e intervención contra la violencia de género ya que ahora los recursos que se prestan en nuestra comunidad son testimoniales e insuficientes para la situación que estamos viviendo, y aún más si tenemos en cuenta el aumento producido en la situación de pandemia.

Las residencias de mayores deben tener como objetivo la dignidad y el bienestar de las personas residentes y no el beneficio empresarial de los fondos de inversión que hoy, casi monopolizar el sector. Sería también necesario desarrollar un sistema público de ayuda a domicilio para el cuidado de las personas dependiente que favorezca la permanencia de estas en sus domicilios y no impulse el sobreuso de las residencias y además contribuya a la conciliación.

Necesitamos políticas de integración con dedicación a las personas sin hogar y de mejora de los servicios para quienes viven en la calle.

Por todo ello queremos hacer un llamamiento a acudir a votar por las opciones de izquierda y poder así expulsar al PP de la presidencia de la Comunidad.