Dos años reivindicando el ocio como herramienta inclusiva

¿A qué se juega en una acera? es un proyecto del Grupo de Exclusión Tan Cerca, Tan Lejos en colaboración con la ONG Solidarios para el Desarrollo que nace como respuesta a la necesidad de reivindicar el ocio como una herramienta de inclusión de las personas sin hogar. Al mismo tiempo, sirve para demandar el uso del espacio público como lugar de relación entre convecinos, proceso que se ve dificultado dados los nuevos modelos urbanos, los procesos de gentrificación y la transformación casi generalizada de los espacios colectivos en espacio de tránsito o de consumo.

El ocio -eje principal de este proyecto- nos permite relacionarnos de forma horizontal con el resto de la sociedad, generar identidad y espacios de distensión fundamentales para el normal desarrollo personal. Por eso, es una herramienta fundamental para la reincorporación de las personas afectas a las dinámicas sociales normalizadas.

El objetivo de este proyecto a largo plazo es generar una red complementaria a la de atención de personas sin hogar de la ciudad de Madrid que la vincule con lo comunitario y facilitar un espacio de encuentro positivo entre ellas y las personas en situación normalizada con el fin de que nazca la empatía entre ellas y mostrando que ambos pueden obtener un beneficio mutuo. Así, utilizamos el ocio como herramienta de inclusión facilitando espacios comunes que sirven de palanca para la generación de nuevos lazos.

Hasta el momento, el grupo de ocio formado por personas usuarias de los recursos de la red de atención de personas sin hogar (principalmente de Asociación Realidades y el Centro de Acogida Municipal para personas sin hogar San Isidro) y personas voluntarias de Acción en Red y Solidarios, han desarrollado diferentes actividades tanto en el espacio público como privado.

Este grupo, que funciona de forma independiente, decide qué actividad realizar y la organiza de manera autónoma, como cualquier grupo de amigos que queda para disfrutar de un rato juntos.

El proyecto empezó a fraguarse hace más de dos años, pero no ha sido hasta los últimos meses que ha cogido un verdadero impulso, llevando a cabo diversas actividades de ocio, culturales y deportivas en espacio público y privado.

Algunas son desde las más comunes como organizar una merienda entre amigos o ir a jugar al baloncesto en unas canchas municipales, hasta hacer una ruta cultural por Madrid. Además, en los últimos meses hemos tenido la suerte de contar con la colaboración de la Fundación AXA en algunas ocasiones, como ha sido en la última quedada, que el grupo ha ido a ver una proyección de la película Campeones y al coloquio posterior con alguno de sus protagonistas o la primera actividad que se realizó con su colaboración que fue ir a ver la obra de teatro Toc Toc, sin olvidarnos del fantástico viaje en el Tren de la Fresa.

Una de las actividades con mejor acogida de las realizadas hasta ahora, fue un partido de fútbol en el que participó además la Unidad de Delitos de Odio de la Policía Municipal de Madrid.

Esperamos que las próximas quedadas sean cada vez más exitosas y que cada día estemos un poco más cerca de alcanzar nuestro objetivo, reivindicando el ocio como herramienta de inclusión y el espacio público como el lugar de encuentro y generación de lazos entre convecinos.

La Comunidad de Madrid denunciada ante el Defensor del Pueblo por suspensiones irregulares de Rentas Mínimas de Inserción

Diversas entidades de lucha contra la pobreza señalan que el aumento exponencial de suspensiones de Rentas Mínimas percibidas por familias en situación de gran precariedad se ha producido sin respetar los procedimientos señalados en la propia normativa que regula esta prestación.
Según datos de la Plataforma RMI Tu Derecho estas suspensiones están provocando que: – En abril 2018 se hayan pagado 3.000 RMI menos que en enero 2017. – En abril 2018 se hayan pagado 2.000 RMI menos que en diciembre 2017. – En abril 2018 se hayan pagado 1.100 rentas menos que en marzo 2018.
A estas entidades han llegado gran número de personas y familias perceptoras de RMI que han sufrido suspensiones cautelares y temporales ejecutadas de manera irregular, sin que se realizaran previamente las comprobaciones necesarias para aplicar una medida tan traumática en situaciones de extrema pobreza, y sin tampoco aportar una información adecuada que les permitiera resolver la causa por la que se justifica la suspensión.
Teniendo en cuenta que la Renta Mínima de Inserción es una prestación que se concede para garantizar la subsistencia a quienes no tienen ninguna otra fuente de ingresos que lo permita, suspenderla, aunque sea de manera temporal, agudiza su situación de precariedad y puede llegar a tener consecuencias irreversibles aunque luego se consiga llegar a restituir en algunos casos. Los meses en los que se acumulan deudas de distinto tipo pueden conducir a deterioros graves de salud por no poder pagar los medicamentos, cortes de suministros por impagos, desahucios… Más aún cuando ni siquiera en los casos en los que se demuestra que la suspensión ha sido por error administrativo se produce posteriormente una devolución de los meses en los que no se ha cobrado, por lo que aunque se consiga restituir la prestación no hay capacidad para hacer frente a las deudas acumuladas.
Esta política de suspensiones indiscriminadas e irregulares implica una vulneración flagrante del derecho a la renta mínima, no solo legalmente reconocida como derecho subjetivo sino también como derecho humano reconocido en los textos internacionales (por ejemplo el art. 13 de la Carta Social Europea). Desde hace años el Comité Europeo de Derechos Sociales del Consejo de Europa ha señalado la inadecuación del sistema de Rentas Mínimas en España, ya que éstas deben ser otorgadas mientras exista la situación de necesidad, incumplimiento que se ve agravado con los procedimientos que están siendo llevados a cabos por los servicios de gestión de la RMI en la Comunidad de Madrid, que parecen buscar la suspensión del mayor número de prestaciones sin atender a la situación de necesidad real que haya detrás de ellas.
Las entidades denunciantes señalan que no se están cumpliendo las normativas que obligan a una audiencia previa en caso de sospecha de irregularidad en la prestación, aplicando directamente suspensiones ante meros indicios, sin permitir una explicación o defensa por parte de las personas perceptoras. En muchos de estos casos, además, se está responsabilizando a éstas de incumplimientos o fallos en la coordinación por parte de las propias administraciones. Además, no se realiza una comunicación adecuada de las resoluciones, ni de los mecanismos que pueden permitir revertirlas, promoviendo así no solo la precariedad sino la impotencia e indefensión de quienes se ven de repente sin sus únicos ingresos y sin saber si será posible recuperarlos (lo cual no es fácil, de hecho 2 de cada 5 suspensiones cautelares terminan en extinción de la RMI). Por último, estas entidades señalan la necesidad de hacer públicos los documentos relativos a la gestión de los procedimientos de la Renta Mínima de Inserción, para evitar el oscurantismo que rodea actualmente las prácticas en este campo.

Al mismo tiempo, los colectivos firmantes animan a participar en las movilizaciones convocadas por la plataforma RMI Tu Derecho en torno a la campaña RMI: Derecho Robado, como la concentración que tendrá lugar en la Puerta del Sol el 12 de junio a las 11:30 h.

Entidades y Colectivos que apoyan la denuncia que puedes ver aquí Queja Defensor Pueblo RMI

Movimiento ATD Cuarto Mundo España

Asociación Apoyo

Observatorio de la Exclusión Social y los Procesos de Inclusión en la Comunidad de Madrid

Coordinadora de Barrios

Plataforma RMI Tu Derecho

Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM)

Invisibles de Tetuán

Foro ServSocial Madrid

C.P. San Carlos Borromeo

Red de Solidaridad Popular Latina Carabanchel

Red Invisibles de Madrid

Asociación Karibu

Asociación Atiempo

Asociación PUEDO de la ONCE

Programa Regional de Apoyo a las Defensorías del Pueblo de Iberoamérica (Universidad de Alcalá)

La Merced Migraciones

Asociación Hortaleza Crew

Asamblea 15M Sierra Norte de Madrid

Acción en Red

 

Hogar Social Madrid: Xenófobo, mezquino e inhumano

La semana pasada, desde el proyecto “Tan cerca, tan lejos”, del grupo contra la exclusión social de Acción en Red Madrid, un grupo de voluntarios salimos de ruta por la almendra central de Madrid, como hacemos varios fines de semana al mes desde hace más de veinte años, si bien esta ruta iba a terminar de una forma muy, muy desagradable.

En la última parada, la Plaza Mayor, vimos a un grupo de gente muy numeroso bajo los soportales. Pensamos que seguramente serían voluntarios repartiendo alimentos. Cualquier sábado o domingo por la noche es fácil encontrar en ciertas plazas de Madrid a grupos de voluntarios de diferentes organizaciones, y colectivos ciudadanos que llevan alimentos a las personas que duermen en la calle. Con menor intensidad pero cada vez con mayor frecuencia, esto también ocurre entre semana.

El caso es que esa noche en concreto, la situación no era como otra cualquiera. Mientras charlábamos tranquilamente con un grupo de personas, empezamos a escuchar gritos indignados entre los que oímos: “racistas”, “marchaos de aquí”, “no vengáis por aquí más”… En medio de esa concentración de gente pudimos ver a un grupo de unas diez personas identificadas con chalecos de “Hogar Social Madrid”, entre las cuales había al menos un menor. Por suerte este grupo se fue retirando y saliendo de la plaza a medida que varias personas avanzaban hacia ellos gritándoles e increpándoles para que se marchasen.

Momentos después, algunas de las personas que se encontraban en Plaza Mayor para dormir o recoger comida, nos contaron que miembros de este colectivo van de vez en cuando a repartir bocadillos y que rechazan a quienes tienen aspecto de ser de nacionalidad extranjera, diciéndoles cosas como “a ti no te doy porque eres extranjero”… La gente con la que hablamos estaba muy afectada por este trato y repetían que ellos también son personas en la misma situación que sus compañeros españoles.

Lo único positivo de situaciones como esta es ver cómo la mayoría de las personas, independientemente de lo precario de su situación, condenan y rechazan a este tipo de grupos por su actitud evidentemente racista, mezquina e inhumana.